ATEX es la abreviatura de Atmósfera Explosiva. Una atmósfera explosiva es una zona en la que existen riesgos de explosión que pueden ser peligrosas para la seguridad y salud de los trabajadores.

Se consideran atmósferas ATEX o atmósferas explosivas aquellas en las que se mezclan aire y sustancias inflamables en forma de gas, vapores, nieblas y polvos combustibles en condiciones atmosféricas. En estas atmósferas se propaga a la mezcla no quemada tras la ignición.

Para que se dé una atmósfera potencialmente explosiva debe producirse la mezcla de una sustancia inflamable o combustible con un oxidante a una concentración determinada, además de una fuente de ignición. Eliminando una o más de las anteriores condiciones permite evitar una explosión.

Tipos de atmósferas ATEX

Existen dos tipos de atmósferas ATEX o atmósferas explosivas: las atmósferas de gas explosivas y las atmósferas de polvo explosivo. En las atmósferas de gas explosivas se mezcla una sustancia inflamable en estado de gas o vapor de aire. En el caso de las atmósferas de polvo explosivo, el aire se mezcla con sustancias inflamables en forma de polvo o fibras. En ambos casos, en caso de ignición, la combustión se propagaría a toda la mezcla no quemada.

Además, también están sometidas a la normativa de atmósferas ATEX o atmósferas explosivas aquellas en las que existe riesgo de explosión de sustancias inestables, como explosivos, peróxidos orgánicos o material pirotécnico o aquellas en las que las mezclas explosivas estén sometidas a condiciones atmosféricas especiales.

Normativa ATEX

Las atmósferas ATEX están reguladas por en España por el Real Decreto 400/1996 (directiva europea 94/9/CE – ATEX 95 100a) y por el Real Decreto 681/2.003 (directiva europea 1.999/92/CE – ATEX 137 118a). La normativa afecta tanto a las partes eléctricas como a las mecánicas de las instalaciones.

El RD 400/1996 dicta las disposiciones de aplicación de la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo 1994/9/CE, relativa a los aparatos y sistemas de protección para uso en atmósferas potencialmente explosivas y hace referencia a los aparatos y sistemas de protección contra atmósferas explosivas. Se aplica igualmente a los dispositivos de seguridad, control y reglaje destinados a utilizarse fuera de atmósferas potencialmente explosivas, pero que son necesarios o que contribuyen al funcionamiento seguro de los aparatos y sistemas de protección, en relación con los riesgos de explosión.

El RD 681/2003 dicta las disposiciones de aplicación de la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo 1999/92/CE sobre la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores expuestos a los riesgos derivados de atmósferas explosivas en el lugar de trabajo. Esta normativa fija como elementos relevantes la obligatoriedad de los empresarios de clasificar las áreas en las que puedan formarse atmósferas explosivas, la evaluación de los riesgos de explosión y la elaboración del Documento de Protección Contra Explosiones.

Además, la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales determina el cuerpo básico de garantías y responsabilidades para una adecuada protección de la salud de los trabajadores en el lugar de trabajo, dejando al desarrollo de normas reglamentarias la fijación de las medidas mínimas para la adecuada protección.

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