En PROMAM sabemos que es de vital importancia tomar las medidas contra la electricidad estática en atmosferas ATEX. Esto se debe a que la electricidad estática en atmósferas ATEX es una fuente de ignición es capaz de prender atmósferas explosivas formadas tanto por vapores como por gases o nubes de polvos combustibles. De hecho, la electricidad estática es una de las principales causas de ignición en las industrias de proceso. Por lo tanto, es necesario conocer los riesgos de generar la acumulación de electricidad estática para poder tomar las medidas preventivas necesarias y adecuadas.
Electricidad estática en atmósferas ATEX como fuente de ignición.
Para inflamar una atmósfera ATEX se necesita que haya una fuente de ignición que proporcione la energía suficiente para producir la ignición de la mezcla inflamable. No obstante, no todas las fuentes de ignición que se detecten tendrán la energía suficiente para inflamar esa atmósfera explosiva. De ahí la importancia de tener claras y presentes las propiedades de las sustancias inflamables, incluyendo la energía mínima de inflamación en condiciones conocidas de presión, temperatura, turbulencias, etc., la cuales pueden, o no, coincidir con las condiciones ambientales del lugar de trabajo.
Por otra parte, hay que tener presente que muchas mezclas inflamables necesitan energías de inflamación extremadamente bajas. Es por esto, así como por lo difícil que puede resultar determinar la energía de determinadas fuentes de inflamación, es importante evitar cualquier fuente de ignición no controlada en las áreas con riesgo de explosión.
La electricidad estática es una fuente de ignición importante. Los riesgos de ignición por electricidad estática se dan cuando se produce una descarga (chispas) como resultado de una acumulación de carga. Hacer una prevención adecuada de la electricidad estática implica conocer en qué procesos puede generarse, cómo se acumulan las cargas y cómo pueden disiparse sin que surja un foco de ignición.
Cómo se genera electricidad estática en atmósferas ATEX.
La electricidad estática se puede producir por conducción o por inducción.
La conducción es el mecanismo más habitual para la generación de electricidad estática. La conducción se produce por fricción entre dos materiales diferentes que se han puesto en contacto.
También se pueden producir cargas estáticas por inducción electrostática. La inducción electrostática es un reordenamiento superficial de las cargas de un material cuando éste se aproxima a otro que está cargado estáticamente. El resultado de esto es una distribución inicial de cargas del cuerpo neutro que se altera, lo que da lugar a la aparición de cargas eléctricas inducidas.
Además, se puede producir lo que se denomina acumulación. La acumulación de cargas estáticas se puede producir tanto en materiales no conductores como en materiales conductores aislados eléctricamente de tierra y de cualquier otro material, tanto por procesos de conducción como de inducción. En este sentido cabe destacar que siempre que las cargas electrostáticas que se generen no tengan una vía válida para moverse quedarán acumuladas en el material donde se han generado.
Prevención
La clave para evitar la generación y/o acumulación de cargas electrostáticas es favorecer la disipación de las cargas. Esto se puede lograr principalmente mediante el uso de ropa y calzado de protección antiestática. Además, se pueden tomar otra medida como la puesta a tierra y conexión equipotencial de todas las superficies conductoras, el empleo de ionizadores de aire, el empleo de materiales o productos antiestáticos o la reducción de la velocidad relativa entre superficies en rozamiento.