La seguridad laboral en atmósferas ATEX y la salud de los trabajadores deber ser una prioridad indiscutible de la empresa. El su anexo II, el Real Decreto 681/2003, de 12 de junio, sobre la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores expuestos a los riesgos derivados de atmósferas explosivas en el lugar de trabajo, indica una serie de medidas que contribuyen a garantizar la seguridad de los trabajadores en aquellas zonas en las que no se ha podido eliminar el riesgo de formación de atmósfera explosiva.
De todas las medidas propuestas por dicho anexo se deben aplicar aquellas que se consideren apropiadas de acuerdo con la evaluación de riesgos. En cualquier caso, el cumplimiento de las medidas propuestas no exime de la evaluación de riesgos y de la aplicación de otras medidas previstas en el desarrollo del plan de prevención.
Medidas organizativas
Las medidas organizativas propuestas afectan, por una parte, a la formación de los trabajadores y, por otra, a las instrucciones y permisos de trabajo.
En cuanto a la formación e información de los trabajadores, el empresario debe proporcionar una formación sobre seguridad laboral en atmósferas ATEX e información adecuadas y suficientes sobre protección en caso de explosiones. Además, el empresario deberá formar e informar a los trabajadores sobre cómo y en qué lugares surge el riesgo de explosión, así como las medidas preventivas, de protección y de emergencia que se deben observar.
En lo referente a las instrucciones y permisos de trabajo, estos deberán estar por escrito, siempre que así lo exija el documento de protección contra explosiones. En este sentido, el trabajo en las áreas de riesgo se llevará a cabo conforme a unas instrucciones por escrito que proporcionará el empresario. Además, se deberá aplicar un sistema de permisos de trabajo que autorice la ejecución de trabajos definidos como peligrosos, incluidos aquellos que lo sean por las características del lugar de trabajo, o que puedan ocasionar riesgos indirectos al interaccionar con otras operaciones. En cualquier caso, los permisos de trabajo deberán ser expedidos, antes del comienzo de los trabajos, por una persona expresamente autorizada para ello.
Medidas de seguridad laboral en atmósferas ATEX
El empresario deberá tomar las siguientes medidas, siempre que sea necesario:
- Todo escape o liberación, intencionada o no, de gases, vapores o nieblas inflamables o de polvos combustibles que pueda dar lugar a riesgos de explosión deberá ser desviado o evacuado a un lugar seguro. Si no fuera viable, ser contenido o controlado con seguridad por otros medios.
- Cuando la atmósfera explosiva contenga varios tipos de gases, vapores, nieblas o polvos combustibles o inflamables, las medidas de protección se ajustarán al mayor riesgo potencial.
- Cuando se trate de evitar los riesgos de ignición se deberán tener en cuenta las descargas electrostáticas producidas por los trabajadores o el entorno de trabajo como portadores o generadores de carga. Según se dispone en el Real Decreto 614/2001, de 8 de junio, sobre disposiciones, mínimas para la protección de la salud y seguridad de los trabajadores frente al riesgo eléctrico, se deberá proveer a los trabajadores de calzado antiestático y ropa de trabajo adecuada hecha de materiales que no den lugar a descargas electrostáticas que puedan causar la ignición de atmósferas explosivas.
- La instalación, los aparatos, los sistemas de protección y sus correspondientes dispositivos de conexión sólo se pondrán en funcionamiento si el documento de protección contra explosiones indica que pueden usarse con seguridad en una atmósfera explosiva. Esto también se aplicará al equipo de trabajo y sus correspondientes dispositivos de conexión que no se consideren aparatos o sistemas de protección en la acepción del Real Decreto 400/1996, de 1 de marzo, por el que se dictan las disposiciones de aplicación de la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo 94/9/CE, relativa a los aparatos y sistemas de protección para uso en atmósferas potencialmente explosivas, si su incorporación puede dar lugar por sí misma a un riesgo de ignición. Se deberán tomar las medidas necesarias para evitar la confusión entre dispositivos de conexión.
- Se adoptarán todas las medidas necesarias para asegurarse de que los lugares de trabajo, los equipos de trabajo y los correspondientes dispositivos de conexión que se encuentren a disposición de los trabajadores han sido diseñados, construidos, ensamblados e instalados y se mantienen y utilizan de tal forma que se reduzcan al máximo los riesgos de explosión y, en caso de que se produzca alguna, se controle o se reduzca al máximo su propagación en dicho lugar o equipo de trabajo. En estos lugares de trabajo se deberán tomar las medidas oportunas para mantener la seguridad laboral en atmósferas ATEX y así reducir al máximo los riesgos que puedan correr los trabajadores por los efectos físicos de una explosión.
- Antes de utilizar por primera vez los lugares de trabajo donde existan áreas en las que puedan formarse atmósferas explosivas, deberá verificarse su seguridad general contra explosiones. Deberán mantenerse todas las condiciones necesarias para garantizar la protección contra explosiones. La realización de las verificaciones se encomendará a técnicos de prevención con formación de nivel superior, trabajadores con experiencia certificada de dos o más años en el campo de prevención de explosiones o trabajadores con una formación específica en dicho campo impartida por una entidad pública o privada con capacidad para desarrollar actividades formativas en prevención de explosiones.
- Cuando la evaluación muestre que es necesario deberá poderse mantener el equipo y los sistemas de protección en situación de funcionamiento seguro independientemente del resto de la instalación si efectivamente se produjera un corte de energía, en caso de que un corte de energía pueda comportar nuevos peligros. Además, deberá poder efectuarse la desconexión manual de los aparatos y sistemas de protección incluidos en procesos automáticos que se aparten de las condiciones de funcionamiento previstas, siempre que ello no comprometa la seguridad. Por otra parte, la energía almacenada deberá disiparse, al accionar los dispositivos de desconexión de emergencia, de la manera más rápida y segura posible o aislarse de manera que deje de constituir un peligro.