Los productos y equipos eléctricos en Zonas ATEX sujetos a la Directiva ATEX se clasifican teniendo en cuenta las zonas en las que pueden ser utilizados. Estos equipos se agrupan en dos grupos, dentro de los cuales hay varias categorías.
- Grupo I: Aparatos para trabajos en minas o en instalaciones exteriores donde puedan producirse atmósferas explosivas. Este tipo de aparatos pueden ser de dos categorías.
- Categoría M1: Nivel de protección muy alto.
- Categoría M2: Nivel de protección alto
- Grupo II: Aparatos destinados al uso en otros lugares con riesgo de formación de atmósferas explosivas. Este tipo de aparatos puede ser clasificado, a su vez, en tres categorías:
- Categoría 1: Nivel de protección muy alto (aunque fallara un medio de protección, existe otro que sigue manteniendo el nivel de protección).
- Categoría 2: Nivel de protección alto
- Categoría 3: Nivel de protección normal
Según la Zona ATEX de la que se trate, será necesario usar uno u otro nivel de protección.
- En la zona 0 o en la zona 20, los aparatos de la categoría 1.
- En la zona 1 o en la zona 21, los aparatos de las categorías 1 ó 2.
- En la zona 2 o en la zona 22, los aparatos de las categorías 1, 2 ó 3.
Utilizar la categoría de aparatos indicada en cada una de las zonas para las que son apropiados garantiza, por una parte, que dichos equipos eléctricos en zonas ATEX no provocarán atmósfera explosiva y, por otra, que no serán fuente de ignición efectiva.
Equipos eléctricos en zonas ATEX
En el etiquetado de los equipos eléctricos en zonas ATEX es necesario que figure el modo de protección que ofrece a fin de determinar si es apto no para ser colocado en una zona ATEX. En este sentido, un equipo eléctrico solo será apto para zonas explosivas si está construido teniendo en cuenta alguno de los siguientes modos de protección, el cual debe aparecer identificado en el etiquetado de dicho producto:
d: envolvente antideflagrante: Los equipos que pueden entrar en contacto con una atmósfera explosiva e inflamarla están encerrados en el interior de una carcasa capaz de resistir la presión producida en la explosión sin deformación permanente. Además, esta carcasa será capaz de evitar la transmisión de la misma hacia el ambiente circundante, ni por sus juntas de unión, ni por otras comunicaciones. Este modo de protección puede utilizarse en zonas clasificadas 1 y 2.
e: seguridad aumentada. Su diseño impide la generación de chispas que puedan ser fuente de ignición durante su funcionamiento normal, de forma que su diseño impide que las partes en el interior de la envolvente y en la superficie externa de la misma alcancen temperaturas que puedan superar la temperatura de ignición de cualquier atmósfera inflamable que pueda estar presente o que puedan deteriorar los distintos materiales, dando lugar a la aparición otras fuentes de ignición.
i: seguridad intrínseca. Con este modo de protección se limita la energía a la que se somete al material. Se considera que un aparato o circuito es intrínsecamente seguro cuando no sea capaz cualquier chispa o efecto térmico generado durante el funcionamiento normal o en condiciones de fallos específicas, es incapaz de causar la ignición.
p: sobrepresión interna. En este modo de protección las máquinas o materiales eléctricos están provistos de una envolvente o instalados en una sala en la que se impide la entrada de los gases o vapores inflamables, manteniendo en su interior aire u otro gas inerte a una presión superior a la de la atmósfera exterior.
o: inmersión en aceite. Este sistema consiste en proteger el material eléctrico de forma que no puedan inflamarse los gases o vapores inflamables que se hallen por encima del nivel de aceite y en el exterior de la envolvente. Este modo de protección está prácticamente en desuso y solo se utiliza ocasionalmente para transformadores e interruptores de pequeño volumen de aceite.
q: aislante pulverulento. Las partes bajo tensión del material eléctrico están completamente sumergidas en una masa de aislante pulverulento.
m: encapsulado. Este modo de protección consiste en la separación de la fuente de ignición de la atmósfera inflamable mediante un sistema consistente en que todas las partes que son capaces de inflamar la mezcla están encerradas en un compuesto, de tal manera que evita la inflamación de la capa de polvo o la mezcla inflamable en condiciones de funcionamiento.